En el dinámico sector farmacéutico, garantizar la seguridad de los medicamentos y dispositivos médicos es una prioridad. La farmacovigilancia y la tecnovigilancia son herramientas clave para lograrlo. Estas disciplinas permiten monitorear, identificar y prevenir riesgos asociados con el uso de productos farmacéuticos y tecnológicos en la salud. En este artículo, exploraremos su importancia, los beneficios que aportan y cómo implementarlas de manera eficiente.
¿Qué es la farmacovigilancia y tecnovigilancia?
La farmacovigilancia se define como el conjunto de actividades relacionadas con la detección, evaluación, comprensión y prevención de efectos adversos o cualquier otro problema relacionado con medicamentos. Por otro lado, la tecnovigilancia aplica los mismos principios, pero enfocados en dispositivos médicos, como marcapasos, prótesis o equipos de diagnóstico.
Ambas disciplinas son fundamentales para garantizar que los productos sean seguros y eficaces, tanto antes como después de su comercialización.
Importancia en el sector farmacéutico
Las actividades de farmacovigilancia y tecnovigilancia no solo son un requisito regulatorio en países como Perú, Bolivia y Chile, sino que también tienen un impacto directo en la salud pública. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Protección del paciente: Permite identificar efectos adversos desconocidos o raros, minimizando riesgos.
- Cumplimiento normativo: Evita sanciones y garantiza que los productos cumplan con los estándares regulatorios.
- Mejora continua de productos: Los datos recopilados ayudan a mejorar la formulación y uso de medicamentos y dispositivos.
- Confianza del consumidor: Los pacientes y profesionales de la salud confían más en productos respaldados por sistemas de vigilancia robustos.
Implementación de un sistema eficiente
Un sistema de farmacovigilancia y tecnovigilancia debe ser robusto, dinámico y adaptado a las normativas locales e internacionales. Los pasos clave incluyen:
- Diseño de procedimientos operativos estándar (POE): Documentos que establecen cómo gestionar informes de seguridad y reacciones adversas.
- Capacitación del personal: Formación continua para garantizar que todos los involucrados comprendan su rol en el sistema.
- Plataformas de reporte: Implementar herramientas tecnológicas para recopilar y analizar datos de manera eficiente.
- Auditorías periódicas: Evaluaciones internas y externas para asegurar el cumplimiento normativo.
En Farmalat, contamos con un equipo especializado en farmacovigilancia y tecnovigilancia, ofreciendo servicios integrales que incluyen diseño de sistemas, auditorías y capacitación personalizada.